04 julio 2010

La "Autopista de los Huesos", Kolyma





El programa de radio "La Rosa de los Vientos" de Onda Cero la madrugada del sábado pasado, logró despertarme del “cuasi” estado Rem en el que me encontraba. Los tertulianos Jesús Callejo y Carlos Canales le dedicaron un monográfico de casi una hora a un tema espeluznante.

Mi desconocimiento sobre el tema era absoluto, pero tras bucear un poco por internet he encontrado numerosas fuentes que cuentan la realidad de un lugar desolador donde la vida humana se hace casi impracticable. Para adentrarnos en el tema tenemos que, antes de todo,  situarnos históricamente.

Pues bien, con la llegada del comunismo a Rusia (URSS) no solo se limitaron los derechos de los ciudadanos a base de opresión y asesinatos, sino que además se iniciarían una serie de fines belicistas que intentarían ser alcanzados a cualquier precio. Aunque con ello se perdieran millones de vidas humanas.

Uno de estos proyectos fue la autopista de Kolyma (no entendamos autopista como pueda ser la A-92 o la M-40, sino como un camino asfaltado muy precariamente) construida por reos que en una gran mayoría, su único delito había sido tener opiniones diferentes a las que dictaba el Estado o haber criticado públicamente a la doctrina marxista.

El 98% de estas personas murieron durante su construcción( la cifra asciende a cientos de miles solo para este proyecto), y acabaría siendo apodada como “La autopista de los Huesos” ya que los restos óseos de los obreros muertos serían también utilizados como material poroso en la mezcla de construcción.

En 1932 el Directorado de Dalstroy, fue el encargado de planear construcciones a gran escala y, bajo el control de la NKVD, decidiría construir una autopista con el fin de conectar las regiones orientales de Yakutsk y Magadan con el banco este del río Lena (es una distancia de miles de kilómetros).


El objetivo era mejorar el transporte de suministros y el movimiento de tropas en esta región de dificilísimo acceso. La obra sería faraónica y comprendería realizar trabajos en un clima inclemente, cuyo promedio de temperatura iba de los -70ºC a los -60ºC y, en algunos casos, como en los picos de las Colinas del Este de Siberia, donde el viento se incrementaba, unos -80ºC. No obstante, tales condiciones no significarían un problema, ya que se contaba con una gran fuente de trabajo esclavo al aprovechar prisioneros del campo de concentración de Sevvostlag. Para hacernos una idea, la media de vida de un obrero de Kolyma era de un año, si conseguía traspasarla era porque, o bien le había quitado a la ropa y la comida a otros reclusos (provocando la muerte de estos lógicamente) o porque era una persona con una fortaleza física y mental increíble, no obstante en ningún caso se pasaba de dos años.


 









Hoy día es un terreno inhóspito, donde el invierno hace que no pueda ser transitada por las bajísimas temperaturas, en verano se convierte en un barrizal absoluto que entierra literalmente los vehículos varios metros bajo el fango y en la época de lluvias siguen saliendo a relucir toneladas y toneladas de huesos humanos que quedan desperdigados por los laterales…



Como apunte curioso, este camino está en el “Top Ten” mundial de caminos con apariciones fantasmales… aunque después de lo ocurrido allí… si tienen que aparecer en algún sitio, este, sin duda, debería ser uno…

Fuentes: Taringa, La Rosa de los Vientos, Rebollox. 

Manuel Navarro González de la Higuera.

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